NL #CARVEDaphne – Junio 2016

¡Ahora es el momento de enfrentar la violencia de género!

Los meses de mayo y junio de 2016 han estado marcados por la presencial inusual del tema de la violencia de género en los medios de comunicación. De hecho, las recientes acusaciones de acoso sexual contra del ex-vicepresidente de la Asamblea Nacional Francesa reveló la amplitud del sexismo normalizado en la política francesa (fuente 1). Sin embargo, el hecho de que cuatro mujeres elegidas tuviesen el coraje de denunciar públicamente estos comportamientos enseña que el acoso sexual ocurriendo al lugar de trabajo está cada vez menos aceptado por la sociedad.

Cuando empecé a elaborar este boletín, era lo bastante optimista como para extender esta observación a la violencia de género en general. El caso Amber Heard versus Johnny Depp demostró que me equivocaba. Desde que la actriz un orden de restricción por violencia de género contra del actor, una seria preocupante de artículos y declaraciones insistieron en poner en duda su palabra y su credibilidad. “La reacción a la alegaciones de Heard – sean verdaderas o no – arrojan luz sobre las tres respuestas más comunes hechas a una mujer realizando reclamaciones por abuso domestico: desconfianza total, propia mujer considerada culpable, acusándola de provocar un ataque o de no comportarse como una “victima perfecta”; o la sugestión que la historia tiene que será falsa porque el presunto culpable es un “chico tan bueno”” (fuente 2). Se culpan a las mujeres en situación de abuso cuando se quedan silenciosas y se les culpan cuando decidan hablar. Hoy más que nunca, hay que enfrentarse a esta inaceptable situación.

Las empresas son un lugar relevante para acabar con esta lacra. Primero, son lejos de ser inmunes: el sexismo y la violencia contra las mujeres existe en muchos lugares de trabajo, y la violencia de género cometida afuera del lugar de trabajo tiene un impacte sobre este mismo lugar de trabajo (fuente 3).

En Europa, el 22% de las mujeres han experimentado al menos un episodio de violencia física y/o sexual cometidos por una pareja desde los quince años, y “43% de las mujeres han experimentado una formas de violencia psicológica por una pareja, lo que incluye otras formas de abuso junto a comportamientos psicológicamente abusivos” (fuente 4). Es por lo tanto difícil dudar que la mayor parte de las empresas empleen al menos unas mujeres que está experimentando violencia de género así que un abusador. Al contrario de la idea común de que tal violencia ocurra a puerta cerrada y no tenga efectos afuera del hogar, puede resultar en una reducción de la productividad de la empleada, un absentismo mas alto y un riesgo más grande para la seguridad de l@s emplead@s y/o los consumidores (fuente 5). Las investigaciones sugieren también que muchas víctimas son también abusadas y amenazadas por su pareja/ex-pareja cuando están en el lugar de trabajo (fuente 6). El lugar de trabajo aparece entonces como el mejor (sino el único) lugar donde se puede detectar su situación, y donde pueden encontrar informaciones y pedir asistencia. Es por lo tanto imprescindible que las empresas dispongan de la información suficiente para tener una mejor comprensión del problema así como de herramientas para abordarlo.

El objetivo principal del proyecto CARVE es precisamente de proporcionar las empresas con herramientas para entender y abordar la problemática de la violencia de género. Creemos que involucrar las empresas en esta lucha contribuirá en desarrollar el conocimiento acerca de este problema y proporcionar las mujeres que están/han sido en una situación de violencia con más soluciones y soporte para recuperar. Juntos con los ocho socios de este proyecto de dos años cofinanciado por la ‘Dirección General de Justicia: Programa Daphne’ de la Comisión Europea, hemos conducido investigaciones nacionales, entrevistado personas de los sectores público, privado y tercero y organizado seminarios nacionales abiertos a la sociedad civil. Utilizando el conocimiento obtenido durante las primeras etapas del proyecto, hemos elaborado una “Guía Europea de Buenas Prácticas: Empresas luchando contra la violencia de género” para las empresas, que fue presentada durante la Conferencia Europea “Empresas para el Cambio Social: Poner Fin a la Violencia de Género” en Bruselas el 16 de junio de 2016. Esta conferencia exitosa reunió a personalidades viniendo de toda Europa y representando empresas, ONG, sindicados y las instituciones europeas, para participar en la conversación. Intercambiaron hechos y así que experiencias sobre la violencia de género y el lugar de trabajo en Europa. Eventos locales permitiendo la presentación de la guía en cada país y lenguaje se celebrarán entre junio y septiembre de 2016.

Foto: Anti-sexist posters, Jonathan McIntosh, Dec 27 2008, flickr